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 Consecuencias del Divorcio

cuando lo promueve la esposa

1.      Se expone al poder de Satanás.

Dios recalca que cuando una persona voluntariamente se sale de bajo la autoridad humana que El ha provisto, esa persona está cometiendo un pecado cuyas consecuencias son las mismas que las de la adivinación.  

I Samuel 15:23  “Porque la rebelión es como pecado de adivinación..”  La brujería expone a la persona a la realidad y el poder del control de Satanás. Es por esto mismo que Dios manda que toa persona se sujete a su autoridad.

 Romanos 13:1-6. “Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de dios, y las que existen, por Dios son constituidas.  Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre si recibirán condenación.  Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios de ella, pues es para ti un ministro de Dios para bien. Pero si hace lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo.  Por tanto, es necesario someterse, no solo por razón del castigo, sino también por causa de conciencia.  Pues por esto también impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.”

Dios manda a las esposas que se sujeten a sus maridos

Efesios 5:22; I Pedro3:1.  Esto significa que deben “colocarse bajo la protección de sus propios maridos.”

La alternativa a la sujeción bíblica no es la libertad, sino la derrota por Satanás y la explotación por los demás.

2.      Destruye muchas familias.

Al desobedecer la Palabra de Dios y tomar las cosas en sus propias manos, la esposa destruye tanto a su propia familia como a la familia de su marido.  Siembra semillas de destrucción en las familias de sus hijos y sus nietos.  “hasta la tercera y cuarta generación.” Deuteronomio 5:9

Además, siembra semillas de destrucción en las familias de aquellos que buscaban en ella un ejemplo de lealtad y perseverancia.  Si su marido se vuelve a casar, generalmente se producirán resultados destructivos adicionales.

3.      Hace que otros pequen tomando partido.

Cuando la esposa promueve el divorcio, obliga a sus hijos a tomar partido.  Cuando ellos asumen ofensas por ella o contra ella, violan las Escrituras y establecen raíces de amargura profunda. Salmo 15:3.

Además, al salir de bajo la autoridad del marido, se coloca en un mismo nivel con él.  Esto causa aun mayores divisiones entre los hijos, puesto que ahora tienen “dos amos” y “ ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro...” Mateo 6:24

4.      Demuestra que tiene un corazón duro.

Cuando los fariseos intentaron justificar el divorcio, preguntaron por qué Moisés permitió el divorcio en la Ley del Antiguo Testamento.  Jesús respondió:...”Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.” Mateo19:8

5.      Blasfema la Palabra de Dios.

A Dios le interesa mucho evitar que su nombre sea blasfemado entre los incrédulos. II Samuel 12:14; I Timoteo 6:1.  Dios manda a las esposas que amen a sus maridos y los obedezcan “...para que la palabra de Dios no sea blasfemada” Tito 2:5.

Al divorciarse de su marido, la esposa hace precisamente lo contrario de amar a su marido y serle obediente.

6.      Expone a su familia a mayores tentaciones.

Al divorciarse de su marido, la esposa lo expone a mayor tentación a la inmoralidad con otras mujeres; y al salirse de bajo la protección de su marido, también expone a sus hijos a las tentaciones innecesarias. I Corintios 7:14.

7.      Intenta equilibrar culpa con acusación.

Con el fin de justificar su acción de divorciarse de su marido, la esposa tiene que recordar continuamente las ofensas de él.  Esto solo profundiza su amargura y refuerza su culpabilidad. Además, ocasiona culpabilidad y amargura en sus hijos y en cualquier otro que asuma ofensas, a favor o en contra de ella.

8.      Destruye un testimonio vital de la verdad.

El matrimonio es una “lección objetiva humana,” de la relación de Dios con Israel, y de la relación de Cristo con la iglesia. Efesios 5:21-33. Cualquiera que destruye esta lección objetiva, no sólo destruye el orden establecido por Dios para el matrimonio y la familia, sino un testimonio vital de la verdad de Dios ante el mundo.

9.      Drimonio de sus hijos.

      Cuando una madre sufre por hacer bien, está proveyendo con su ejemplo un patrimonio piadoso para sus hijos  Les está enseñando cómo responder a las heridas y a las desilusiones.  Además, les permite ver cómo se forma el carácter de Cristo en ella, mediante una respuesta correcta ante el sufrimiento. I Pedro 4:12-19.

10.  Rechaza el poder de Dios.

Dios nos asegura que El es más grande que cualquier fuerza o influencia que pudiéramos tener que enfrentar. I Juan 4:4.  El ha prometido que no seremos tentados más de lo que podamos soportar. I Corintios 10:13.  Nos ha enseñado a hacer uso de sus armas espirituales y experimentar victoria. Efesios 6:12.-18.  El divorcio es un rechazo de todas estas verdades y provisiones.

11.  Confirma que tiene una voluntad dominante.

Para que una mujer promueva el divorcio contra su marido, primero debe haberse salido de bajo autoridad, para luego tomar las cosas en sus manos.  Con ello se coloca arriba de su marido y se convierte en su juez.  Tal conducta no sólo revela el hecho de que tiene un espíritu obstinado, sino que pone de manifiesto su soberbia, ya que sólo por la soberbia es concebida la contienda.  Proverbios 13:10.

12.  Permite que los enemigos de Dios justifiquen su pecado.

Cuando los cristianos no viven conforme a las normas morales de Dios, los incrédulos pueden hacer pasar sus propias normas como iguales o superiores a las normas de los cristianos.  La hipocresía de los cristianos no es excusa para los pecadores; sin embargo, Satanás la está usando para apartar a muchos de la vida eterna.

13.  Toma la venganza en sus propias manos.

El divorcio es una forma de venganza contra el cónyuge.  Cuando la esposa lo usa, viola el mandato y la súplica directa de Dios: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” Romanos 12:19.

14.  Es juzgada por otros.

Cuando una esposa juzga a su marido al exigirle el divorcio, Dios promete que ella será juzgada por otros. “No juzguéis, para que no seáis juzgados.  Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido” Mateo 7:1-2.

15.  Sufre debilidad en su alma.

La esposa puede tratar de justificar su petición de divorcio, y Dios pudiera permitir que obtenga los deseos de su corazón como resultado del divorcio, pero también disminuirá su capacidad para conocerlo a El y disfrutar sus caminos.  Ella será como aquellos a quienes “El les dio lo que pidieron, pero envió a sus almas debilidad”. Salmo 106.15.

CONSEJO DE UN ABOGADO  

     Recordara que comentamos acerca del divorcio y nuevo matrimonio, y quisiera animarle a sostener la fuerte postura bíblica que ha adoptado.  Recientemente he tenido varios casos y juicios testamentarios donde existía mucha amargura entre las familias de individuos que habían contraído segundas nupcias.  Personalmente tuve cuatro o cinco asuntos en tribunal testamentario, por familias que tenían un fuerte testimonio cristiano.  Sin embargo hubo divorcio y nuevo matrimonio en uno de ellos, y muerte y nuevo matrimonio en otro caso.  En cada instancia había hijos nacidos de ambas familias o hijastros.  Después de la muerte del cónyuge masculino hubo mucha amargura entre la esposa sobreviviente y los hijos del marido difunto.  Los hijos consideraban que no habían recibido su justa porción de la herencia, y veían a la segunda esposa como intrusa en el patrimonio o la familia ganada por su padre y la madre divorciada o difunta..  En varias ocasiones el cónyuge divorciado asumía la ofensa e intentaba intervenir en el patrimonio en defensa de los hijos.  

  “Sin entrar en detalles específicos, existen muchas dificultades, ofensas, amarguras y problemas subyacentes que aun han de surgir en relación con el divorcio y nuevo matrimonio.  

Por ahora, el sociólogo y la comunidad cristiana están viendo el efecto directo e inmediato sobre finanzas, testimonio y los hijos.  Pero en el futuro se dejará ver el resultado, y aun cuando un segundo matrimonio parezca estar funcionando y gozando de la bendición de Dios, puede haber hijastros y parientes ofendidos por el divorcio o por el nuevo matrimonio, y simplemente esperan la muerte de uno de lo cónyuges del segundo matrimonio para manifestar ese fruto. 

  Consecuentemente, las repercusiones del divorcio y nuevo matrimonio producen problemas obvios para una generación, además del mal testimonio, pero el efecto directo de la ofensa y el juicio por la dureza de corazón se proyectan hacia la siguiente generación, cuando tengan edad para asumir la ofensa.”
 

 


 




 
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