volver volver
 
 

Los hijos de padres separados

Hoy en día muchos niños pasan por el trance de la separación de sus padres. Si se lleva con cuidado no tiene porqué ser una experiencia traumática para ellos. No obstante, los cambios en la vida familiar son inevitables y las reacciones de los niños ante ello varían según la edad.

Antes de los 5 años pueden actuar con los siguientes síntomas:

  • dificultades para dormir y pesadillas 

  • algunos llegan a mojar la cama como cuando eran más pequeños

  • lloros continuos y rabietas 

  • temor a que les abandonen por la inseguridad ante una situación familiar que le es desconocida. Sobre todo tienen miedo de que el progenitor que abandona la casa deje de quererles

  • intentos de llamar la atención con falsas “enfermedades”

  • en estas edades los niños suelen acusar más la marcha de la madre que la del padre. Puede que los hijos se pasen el día llorando o que se nieguen a comer

A partir de los 5 años, aproximadamente la actitud de los niños varía, ya que son más conscientes de lo que está ocurriendo que anteriormente.

  • algunos se sienten responsables de la separación de sus padres y cargan con la culpa

  • a pesar de que tener los padres separados es una situación cada vez más común, es probable que tus hijos sientan vergüenza del nuevo estado familiar y traten de esconderlo ante compañeros y amigos

  • tienen el deseo constante de que sus padres se reconcilien

  • puede producirse un descenso en las calificaciones escolares

  • la somatización de los problemas también suele ser una de las respuestas típicas en niños más mayores, sienten dolor de cabeza y/o molestias en el estómago

Para que se lo tomen lo mejor posible

-     Antes que nada, explícales a tus hijos tu separación.

o    No hace falta que indiques con detalle los motivos, pero procura contarlo de forma que ellos lo entiendan.

o    Dales cuenta de los cambios que tendrán mayor repercusión para ellos, con el fin de que nada les pille por sorpresa.

o    Sé realista, si la separación es irreversible, deben tener claro que no volveréis a estar juntos.

-     Es imprescindible que tus hijos asuman que, a pesar de la separación, vosotros –tu ex y tú- les seguís queriendo tanto como antes.

-     El padre de tus hijos y tú debéis pactar un régimen de visitas lo más equilibrado posible, esto es, aquel que beneficie más a los niños para que puedan disfrutar de vuestra compañía al máximo.

-     A los peques les cuesta comprender porqué las cosas no funcionan como les gustaría, así que prepárate para cualquier reacción y en la medida que puedas respétala, al menos durante un tiempo.

Sobre todo evita...

Ya se sabe que enfrentarse a una separación no es fácil para los padres. Por eso la mayoría de las reacciones de los adultos que se encuentran en esa tesitura son muy comprensibles. Pero conviene tomar nota de ciertas actitudes que debemos abandonar para no perjudicar a nuestros hijos.

  • No pongas a tus hijos en contra de tu ex, estas situaciones os perjudican a ambos porque tarde o temprano puede volverse contra ti. Además, piensa que los niños no deben tomar partido por uno, ni por otro

  • Los hijos no deben presenciar las discusiones de sus padres, así que hay que intentar no hacerlo. Tampoco los niños deben estar delante cuando los padres pactéis los horarios de visita, y lo mismo cuando tratéis temas sobre su educación 

  • Ten presente que debes cumplir las promesas que les hagas. Para conseguirlo sé realista en tus compromisos, es decir, no les digas que tal día haréis juntos esto o aquello si no estás segura de que ese día puedes llevarlo a cabo 

  • Evita poner a tus hijos entre tu ex y tú, ellos no tiene porqué estar en el medio

  • La mayoría de personas que pasan por una crisis sentimental están más susceptibles, si es este tu caso intenta controlar tu irritación con los niños y ármate de paciencia.

 

 


 




 
© 2001 Ministerio PES, todos los derechos reservados
Contáctenos - Terminos de Servicio - Herramientas