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El Jardín
Requiere 5 personas
- Adán
- Dios/ Jesús
- Satanás
- soldado/ demonio
- una persona que hace de árbol
El drama empieza con Adán de rodillas sin vida. Dios
está atrás de Adán. Dios sopla el aliento de la vida
indicando esta acción con las dos manos y Adán abre sus
ojos y se pone de pie. Los dos caminan juntos, y Dios le
muestra a Adán todas las maravillas del jardín del Edén.
Cuando llegan al árbol, Dios le dice que no puede comer
de este árbol, pero con los manos indica que todo el
resto del jardín puede disfrutar.
Adán anda en el jardín feliz. Satanás entra y también le
muestra a Adán todas las cosas del jardín. Al llegar al
árbol, Satanás le invita a Adán a comer de la fruta del
árbol. Adán le dice que no puede comer de este porque
Dios lo prohíbe (indicando con las manos hacia el cielo).
Pero Satanás sigue tentándolo, entonces arranca un fruto
y lo come, disfrutándolo. Después de resistir un rato,
Adán comienza a dudar, y trata de que nadie lo vea, come
también del árbol.
En el instante que Adán muerde la fruta, (1) Adán cae de
rodillas y actúa como si tuviera dolor y estuviera
enjaulado. (2) Satanás grita y empieza a bailar y
marchar alrededor de Adán con sus brazos levantados en
victoria. (3) El árbol sale (estas acciones ocurren
simultáneamente).
Después de un tiempo de celebración para Satanás, el
soldado viene y le ayuda a tirar a Adán al suelo. Lo
tiran con fuerza, y toman sus brazos y piernas para
crucificarlo. Cuando está acostado Adán en esta forma,
Satanás toma un martillo y el soldado un clavo y Satanás
levanta el martillo para clavar una mano. En este
momento viene Dios (ahora Jesús) y detiene el brazo a
Satanás antes de que dé el martillazo. Satanás y el
soldado se quedan congelados en sus posiciones con el
martillo y el clavo. Jesús le dice a Adán que se levante,
y Jesús toma su lugar. Adán se sale. Cuando Jesús está
en posición, Satanás y el soldado continúan clavando (tres
veces cada mano y los pies). Tomándole de sus hombros,
lo ponen de pie. Después Satanás y el soldado celebran
un poco más y se salen.
Adán regresa, ve que Jesús ha muerto en su lugar, y se
arrodilla ante su Dios y Señor.
Opcional: para no dar la impresión que el hombre debe
adorar un Jesús crucificado, después de unos momentos en
la cruz, Jesús puede "romper" el poder de la cruz y
empezar a andar victoriosamente, entonces el hombre lo
adora).
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