El Rechazo
Personas: 3 ó 4
- un(a) joven
- 1 ó 2 amigos(as)
- Jesús
Jesús se pone atrás de la silla donde está sentado el joven y se
queda ahí hasta el fin del drama con una expresión tierna en su
cara, y observando lo que sucede.
El joven se sienta en una silla junto a una mesa con teléfono en
medio del escenario. El joven en voz alta dice que quiere seguir
a Dios más fielmente. Se compromete a leer su Biblia, estudiarla,
y ser más dedicado a las cosas del Señor. No va a ir a las
fiestas con sus amigos porque se da cuenta que eso le hace
decaer espiritualmente. Esa noche se queda en su casa dedicado a
leer su Biblia.
Suena el teléfono. Lo contesta y unos de sus amigos le invitan a
una fiesta. Con varios pretextos dice que no puede, que tiene
mucha tarea, que no puede salir etc. El joven lee Romanos 1:16 "Porque
no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y
también el griego." El joven habla en voz alta de lo que dice el
versículo. Un amigo llega y simula que toca la puerta). Sin
levantarse el joven sentado le da permiso que entre. Su amigo le
invita a la fiesta de nuevo, diciéndole que van a disfrutar
mucho, que las chavas, que la cerveza etc. El joven se queda
sentado, y el amigo descubre que está leyendo su Biblia.
Entonces se burla de él, y por fin se va.
El joven lee Romanos 12:1,2 "Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta." El joven sigue hablando en voz alta acerca de la
necesidad de ser diferente y santo en este mundo, presentando su
cuerpo como sacrificio vivo. Pero se nota que no está demasiado
convencido de su decisión de quedarse... su actitud es más de
obligación que de compromiso.
El amigo regresa a la puerta, entra, y otra vez empieza a
burlarse del joven, repitiendo los detalles de la fiesta, etc.
Después de unos minutos de pretextos el joven decide ir a la
famosa fiesta, y le dice que necesita un minuto para arreglarse.
El "amigo" lo espera en su carro (se sale) mientras que el joven
se arregla. Camina hacia la puerta y Jesús lo sigue. El joven da
vuelta y le dice a Jesús "Mira, no puedes ir conmigo esta noche.
Quédate aquí por favor" y pone a Jesús atrás de la silla.
Se vuelve a ir y otra vez Jesús lo sigue. Otra vez el joven le
dice que no puede ir porque no va a estar a gusto donde va a ir
él. Otra vez le pone atrás de la silla. Por tercera vez el joven
se sale y otra vez Jesús lo sigue. Esta vez el joven se enoja, y
tomándolo de los hombros le dice a Jesús--No te lo voy a decir
más, No puedes ir conmigo--con voz exclamativa. El joven se va
rápido con su amigo y deja Jesús sólo y muy triste.
(Luego, como si se regresara el tiempo, hasta donde el amigo
toca por segunda vez la puerta del joven, se repite lo que sigue)
El amigo regresa a la puerta, entra, y otra vez empieza a
burlarse del joven, repitiendo los detalles de la fiesta, etc.
El joven se mantiene fiel, y le responde a su amigo que no
podría deshonrar a Jesús en ir a la fiesta ya que Dios es un
Dios santo. Después de un rato de insistir y burlarse, el
"amigo" se enoja y da por terminada su amistad, dirigiéndose a
la puerta para irse, el joven trata de suavizar las cosas y
mantener su amistad (realmente le duele perder a su amigo).
Después de unos segundos, Jesús deja su lugar atrás de la silla
y abraza al joven, él voltea y sonríe con Jesús y así termina el
drama.