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El Ajo

 

Principios Activos del Ajo.

     “E

l ajo, Allium Sativum, contiene varios sulfitos, de los cuales el principio activo más importante es el éster allytiosulfinical, ó alicina.

            Los atributos químicos del ajo que pueden hacer del uso del ajo un agente terapéutico, incluye varios compuestos que contienen sulfuros; varios minerales: manganeso, cobre, fierro, zinc, calcio, aluminio y selenio; y por supuesto el principio activo, el alicina. La alicina es la substancia olorosa más fuerte del ajo, la cual se convierte en aliina a través de la aliinasa. El aceite del ajo puede producir aproximadamente el 60% de su peso en alicina, después de ser expuesto a la enzima. El calor destruye la enzima aliinasa, llevándose en cuenta el hecho de que el ajo cocinado no produce el fuerte olor del ajo crudo.

            Se sabe que ciertas formas de compuestos semejantes a la alicina están presentes solamente en el estado crudo del ajo, algunas propiedades terapéuticas dependen del uso del ajo en su estado crudo. La aliina es estable al almacenamiento por largos periodos de tiempo, ya sea en la forma de extracto acuoso o en la forma de polvo deshidratado del ajo. La alicina en forma acuosa no es estable al almacenamiento por largos periodos de tiempo, y pierde su poder activo antibacterial.

            El ajo es especialmente rico en selenio. Posiblemente sea la fuente vegetal más rica en este elemento. El selenio estimula la respuesta inmunológica, y actúa de la misma manera antioxidante que la vitamina E. De esta manera, la cualidad antioxidante del ajo, lo convierte en un excelente factor anti-vejez, al interferir en la formación de “radicales libres”, que son las partículas formadas por la radiación atmosférica y por el ozono en los aceites poliinsaturados en las células. Sus habilidades estimulantes del sistema inmunológico puede ser muy útil para tratar las alergias y las infecciones.

            El ajo puede ser obtenido en forma de píldoras, tanto en la forma deshidratada como el aceite del ajo. Las píldoras de ajo pueden tomarse de a dos o tres píldoras en cada comida, por lo tanto, tres veces al día. Al usar los dientes crudos de ajo, ingiera uno o dos dientes pequeños en cada comida. Más que esto puede ser desaconsejable. En la mayoría de los casos, un diente de ajo por comida, y a veces un diente de ajo al día, puede ser suficiente. Usar dosis excesivas de nutrientes o de comida puede ser incoveniente o traer síntomas inconvenientes. No conozco ningún síntoma inconveniente que provenga del uso del ajo, pero el sentido común parece indicar que su uso excesivo puede ser indeseado.

            Excepto en las áreas tropicales, la Aloe Vera puede crecer en maceteros, tal como una planta casera, o en el invernadero, ya que no soportan el frío. Cada hogar debería tener una Aloe Vera en su cocina. Las formas comerciales de la Aloe Vera viene en forma líquida, de gel, como cremas, como shampoo, cápsulas, etc.

            El ajo ha demostrado tener una significativa protección contra la hiperlipemia y contra la coagulación de la sangre. La cebolla también ayuda para prevenir un alto contenido de lípidos en la sangre.

            El conseguir bajar el colesterol y los efectos de conseguir bajar los lípidos en la sangre, a través del uso del ajo, es atribuído a la presencia del dialildisulfito.

            Otros efectos terapéuticos que le han sido atribuídos al ajo son el efecto anti-hemolítico y anti-artrítico, la regulación del azúcar, como anti-oxidante, anticoagulante, antibacterial, anti-hongos y antiviral. Las enfermedades que provienen de parásitos intestinales y de la piel, infecciones a través de hongos, enfermedades de las uñas y de la boca, resfríos e influenzas (tanto para prevenir como para curar), constipaciones, asmas (y otros desórdenes respiratorios, tales como enfisema y la tos ferina), para la presión sanguínea alta, tuberculosis, diabetis e insomnia, han podido ser todas tratadas con éxito a través del uso del ajo. La anemia ha sido tratada con ajo. En un caso, después de ocho semanas de tratamiento con extracto de ajo o ajo cocido (no usar ajo crudo en el caso de anemias), hubo una mejora significativa en la hemoglobina. Usando jugo fresco de cebolla cruda en perros y ratones, hubo un decrecimiento en el número de glóbulos rojos y hubo un aumento de glóbulos blancos.

Usos Atribuídos al Ajo.

Acné; Alergias; Anemia; Angina; Cólicas Antiespasmódicas tanto en niños como en adultos, use una dosis pequeña para niños, ¼ de cucharadita de te de ajo molido en una taza de agua; Arteriosclerosis; Artritis; Pie de Atleta; Cáncer; Problemas con los recién nacidos; Resfriados; Colitis; Toses; Infecciones con Criptococus; Cistitis; Diabetis; Desórdenes digestivos; Diurético; Disenterías; Ecsema; Expectorante; Alta Concentración de Grasas en la Sangre; Dolor de cabeza; Enfermedades del Corazón; Envenenamiento con Metales Pesados; Hemorroides; Alta Presión Sanguínea; Hipoglicemia; Influenza y Resfriados; Repelente de Insectos; Gases Intestinales; Parasitas Intestinales; Lupus Eritematoso; Plagas; Cólera; Tifus; Polio; Piorrea; Desórdenes Respiratorios; Ciática; Tuberculosis.

            Se ha informado el descubrimiento de un factor inhibidor del cáncer en el ajo. Generalmente una substancia que contiene un grupo de átomos en el siguiente orden: -SO-S-S, es asociado a la inhibición del crecimiento de las células, donde la división de las células y la mitosis es promovida por la presencia de los grupos sulfhidrílicos (-SH). Cualquier agente que se junte ó se oxide en la presencia de compuestos sulfhídricos, inhibirá la división celular. Se ha descubierto que la alicina inhibe las encimas sulfhídricas. Las dietas deficientes en sulfhidrina pueden inhibir el crecimiento de tumores en algunos animales. Sin embargo, la adición del aminoácido cisteína ó glutation, los cuales contienen los grupos -SH, puede ocasionar el efecto contrario. Se ha descubierto que alinina pura tiene características inhibitorias al crecimiento de tumores. La alinina sintética, sin embargo, es ineficaz. Aún más, se ha descubierto en la lukemia humana, que el metabolismo de los compuestos sulfhídricos no es normal. Estos hechos llevaron en 1960 a un estudio para poder evaluar el efecto de la alinina y de la alicina en tumores de ratones. Si los tumores eran incubados en un tubo de ensayo con alicina, antes del transplante, entonces había una total inhibición al crecimiento del tumor. Los resultados del resto de este estudio fueron desalentadores, ya que en ese tratamiento único ó múltiplo de los ratones en sí mismos, ya sea con alicina ó alinina, no produjo ninguna inhibición consistente al crecimiento de tumores, aún cuando fuesen usadas grandes dosis de 30 mg por kilo de peso. El extracto de ajo tampoco produjo ninguna inhibición en el crecimiento de tumores cuando el propio animal recibía el ajo.

            Ratones expuestos a células cancerígenas y que fueron tratados con ajo, no murieron de cáncer, pero los ratones expuestos a células cancerígenas y que no fueron tratados con ajo, murieron dentro de un mes. La Scordinina y el germanio son consideradas substancias anticancerígenas, y ambas están presentes en el ajo.

            El germanio es un portador de oxígeno, el cual provee un efecto revigorativo en todo el cuerpo. El germanio no produce efectos colaterales conocidos, no produce cambios genéticos, pero aparentemente actúa como un agente anticancerígeno. Algunos estudios en Japón, acerca de la influenza del germanio en los ratones, parece ser muy promisor.

Parásitos Intestinales.-

            El uso de ajo en seres humanos y ratones con anquilostoma,  redujo significativamente el número de larvas que crecían en culturas de materia fecal. Durante un periodo en el cual ambos, tanto el hombre como el perro, estuvieron tomando pequeñas dosis de ajo, el número de huevos encontrados en los excrementos no era significativo, ante el uso de tres cucharaditas de te de ajo molido diariamente. Talvez la dosis tuviese que ser de seis cucharaditas de te, ó más, de ajo molido diariamente.

Propiedades Antivirales.-

            En la epidemia de influenza de 1918, aproximadamente veinte personas en un área contaminada, experimentaron tomando ajo diariamente en las comidas. Ninguno de ellos contrajo la influenza.

Propiedades Anti-Hongos.-

            Dientes congelados de ajo fueron mezclados totalmente con agua, incubados a 37ªC por una hora, y después fueron usados contra una plaga de hongos que producían lesiones de la piel en seres humanos. El agua de ajo actuó como inhibidora al crecimiento del Microsporum Gypseum, Tricophyton Verrucosum, Tricophyton Violaceum, Tricophyton Rubrum, Tricophyton Schoenleini, Tricophyton mentagrophytes y Epidermophyton Floccosum.

            Cerdos y Conejos de Guinea infectados con estos hongos tuvieron una excelente recuperación dentro de 14-17 días, con dos aplicaciones diarias con el agua de ajo durante sólo una semana. Puede decirse que el ajo mostró un efecto fungicida en estos experimentos.

Factores Antimicrobiales.-

            La inhibición en el crecimiento de bacterias a través del ajo, cebolla y aloe vera ha sido sugerido por algunos experimentos. El principio antibacteriano del ajo puede ser fácilmente a partir de los dientes de ajo, y ha sido demostrado que es efectivo contra el gram-positivo, gram-negativo y contra organismos fungoideos. Estudios para comprobar las propiedades inhibitorias del crecimiento del jugo de la cebolla usando glóbulos amarillos y cebollas blancas, han demostrado estas propiedades al ser usado jugo filtrado que fuese incorporado a un medio fluido. Fue efectivo en prevenir el crecimiento del bacilo Subtilis. El calor disminuye el poder del jugo, y el almacenamiento en frío por cuatro meses no demostró ningún efecto.

            El ajo ha sido usado para tratar la meningitis criptocócica. El ajo no obtuvo un porcentaje tan alto como la anfotericina B, pero sucede que los efectos colaterales de la anfotericina B son severos, y a menudo es inutilizable. Con ajo se obtuvo un rendimiento efectivo cercano al 70%.

            Un extracto crudo de ajo fue muy efectivo contra bacterias gram-negativas y contra gram-positivas colocadas en un cultivo bacterial. Aún aquellas bacterias que eran resistentes con los antibióticos comunmente usados, mostraron inhibición al crecimiento con el extracto de ajo. Esta propiedad quedó completamente inactiva a los 100ºC en apenas cinco minutos. Administración oral del extracto en gallinas redujeron considerablemente las bacterias gram-negativas en el trato intestinal. El crecimiento de proteus pero no de pseudomonas fue inhibido en la cultura.

            Una acción benéfica distinta es ejercida en la flora intestinal por el ajo, favoreciendo un aumento del ácido úrico y un retardo de los tipos proteolíticos gram-positivos. Cuando está presente la indicanuria, que es un índice de la putrefacción intestinal, desapareció cuando 22 seres humanos fueron tratados con ajo disecado en dosis terapéuticas.

            El ajo ha sido usado en la India contra la lepra. Ajo usado en la boca y en forma de ungüento en cuatro pacientes, mostró un mejoramiento significativo en las lesiones, y a veces una mejora total. La disfunción del nervio y las condiciones generales del paciente fue mejorada considerablemente después de 24 semanas de terapía. Los pacientes se sintieron bien y no mostraron una respuesta negativa al tratamiento con ajo.

            La biostimina, una substancia encontrada en la aloe vera, actúa como un estimulador biológico en las alergias y en las enfermedades infecciosas. Un efecto benéfico en diversas enfermedades han encontrado algunos investigadores, los cuales creen que se debe a una reacción estimulatoria en los adrenales, bazo y tejidos reticuloendoteliales. La creciente producción de cuerpos inmunes a la glicoproteida a través de las células reticulares, y la actividad hormonal creciente del córtex adrenal y de la médula adrenal, parecen ser los medios beneficiados en estas enfermedades, tales como el asma.

            La aloe vera contiene un principio activo que promueve la cura a través de una mucopolisacarida. La aloe vera ha demostrado ser útil en el tratamiento de las úlceras crónicas, en la calvicie, en la caída de cabello y para el acné.

            La alicina es un potente agente antibacterial. El jugo de ajo inhibe el crecimiento del staphilococus aureus, del escherichia coli y del candida albicans, siendo este último el más sensitivo, y siendo el staphilocous aureus el siguiente en sensibilidad. La acción antimicrobial del ajo es apoyada por investigadores debido a la presencia de numerosos sulfitos, inhibiendo así la actividad celular del Streptococus pyogenes, salmonella typhosa y la disentería causada por bacterias.

            Algunos investigadores apuntan a un aldehido como siendo aparentemente el principio activo del ajo, como responsable por la acción antibacterial. A la temperatura ambiente el material es estable durante meses, a 37ºC dura algunas horas, y no muestra ninguna pérdida en su actividad cuando es calentado a 55ºC por media hora, o a 75ºC por 15 minutos. Calentarlo a 75ºC por media hora causa una pequeña pérdida, y una pérdida más severa después de una hora. Hervirlo por algunos segundos o calentarlo a 100ºC por un minuto produce una pérdida notoria en su potencial, y la actividad es totalmente destruída si se continua a esta temperatura por un periodo de media hora. Cualquier álcalis hace inactivo el principio medicinal. Estas propiedades corresponden en una gran extensión a la alicina. El principio activo es bacterioestático y bacteriocidal.

            Se encontró que en soluciones altas, el jugo de ajo aumenta el crecimiento bacterial. Una solución de 100 ó 200 veces parece ser el más potente estimulador. Se ha hecho entonces la pregunta si altas soluciones pueden también aumentar la resistencia del huésped a la infección. Pruebas en conejos y en cerdos de Guinea infectados artificialmente con diversos organismos, no probaron que fuese ventajoso tratarlos con ajo, excepto que los animales tratados tuvieron un retraso a la muerte en algunos casos. Talvez exista un pequeño margen entre las dosis terapéuticas y las dosis tóxicas.

            El ajo puede ser usado como un agente bacterioestático, una preparación que viene siendo usada como antiséptico.

            El jugo de ajo y las cataplasmas de ajo pueden ser usados en el tratamiento de las úlceras crónicas de la piel.

            Mientras estaban usando un método para el ensayo de penicilina, algunos extractos de plantas también fueron usados en una actividad antibacterial. Se descubrió que los dientes de ajo poseen una gran actividad antibacterial. Es tan efectivo contra los organismos gram-positivos como contra los gram-negativos.

Alivia el Trato Digestivo.-

            El ajo ha sido sugerido como un laxante, para la flatulencia y para molestias abdominales después de la ingestión de alcohol. Una preparación de ajo y carbón administrada durante un mes, definitivamente reduce los síntomas y desaparece los signos de la flatulencia gástrica e intestinal, así como la distensión abdominal.

            El concentrado de ajo pierde su eficiencia cuando administrado continuamente. Debiera ser administrado por tres días y entonces saltarse el cuarto día. Algunos dicen que cuando se usa en conjunto con perejil molido, el olor característico del ajo es neutralizado. Otros dicen que esto no es verdad. Las tabletas deben ser tragadas y no masticadas.

Desórdenes Femeninos y Disturbios Endocrinos Tratados con Ajo.-

            Los desórdenes ginecológicos tales como la menstruación dolorosa y los problemas de la menopausia, han sido tratados favorablemente con ajo. El extracto acuoso del ajo posee un material biológicamente activo parecido a la tiroides.

Asma Tratada con Ajo.-

            Un tratamiento efectivo para el asma aguda, consiste en la preparación de dos tazas de agua caliente, más o menos a 40ºC, en las cuales ha sido colocado un diente de ajo completamente molido. La adición de un poquito de sal puede hacer la dosis un poco más aceptable al paladar. La primera taza tiene que ser tomada rapidamente. En algunos individuos el agua caliente con ajo puede causar vómitos. Para el asma, este es un buen tratamiento, ya que el vómito suelta los bronquios y facilita las secresiones acuosas y la tos. Muchas veces solamente el vómito ya permite un gran alivio. A pesar de esto, la segunda taza de ajo debe administrarse luego a seguir del vómito, en la “fase refractaria”, cuando el vómito ya no se volverá a repetir. De esta manera la segunda taza será retenida por el organismo. El principio activo en el ajo es excretado en los pulmones, adicionando los principios benéficos de los principios aromáticos del ajo en soltar estas excresiones. El olor del ajo puede ser detectado en el aliento por unos 20 a 30 minutos. Use este tratamiento con los tratamientos que aparecen en la sección de hidroterapia sugeridos para el asma.

Corazón, Arterias y Presión Sanguínea.-

            El Dr. Hans Reuter de Colonia y otros investigadores en Bonn, Alemania, sugieren el uso de ajo en la prevensión de los ataques cardíacos. Es sabido que el aceite de ajo inhibe significativamente la producción de colesterol en conejos alimentados con una dieta diseñada para producir estos efectos. La arteriosclerosis fue reducida para cerca de un cuarto del valor en el grupo controlado. La presencia de cambios ateromáticos en la aorta fueron minimizados a través de la administración de aceite de ajo. El material usado fue la fracción de aceite extraída del ajo crudo. A pesar que el ajo no previno completamente el aumento del colesterol, redujo significativamente su efecto. Los resultados de un experimento de administración “sugiere que el ajo reduce la síntesis de los lípidos e influencia el metabolismo glicogénico en el hígado de los ratones”.

            El aceite de ajo se dice que dilata las arterias y las venas. Un efecto de esta naturaleza tiene un resultado saludable en la presión sanguínea alta, al reducir la resistencia periférica del flujo de sangre.

            Los dolores de cabeza y los vértigos asociados con la alta presión sanguínea, desaparecen cuando se administra ajo. El ajo tiene una acción tanto directa como indirecta. El efecto indirecto es a través de la verificación intestinal de putrefacción. Puede ser este efecto dilatador el que produce la diuresis al usar cebolla. Un paciente con una falla congestiva al corazón comió una cebolla diariamente,  y tuvo una buena diuresis.

El Ajo Como Anticoagulante.-

            Los extractos de cebolla y ajo contienen substancias que inhiben la agregación “plateled”. Esta agregación es esencial para la formación de un coágulo efectivo. Esto significa que la cebolla y el ajo pueden ayudar en la formación preventiva de coágulos sanguíneos en el cerebro, corazón y extremidades. Puede recomendarse que las personas que son susceptibles a formar facilmente coágulos dentro de sus arterias, usen estos artículos diariamente en sus dietas, como un medio de prevenir los coágulos. Los “platelets” en la sangre son producidos en la médula de los huesos, ya que son células sanguíneas. Los “platelets” tienen que ver con la coagulación de la sangre. Antes de la formación de un coágulo sanguíneo, los “platelets” se juntan en sectores para poder ayudar en el desarrollo del coágulo.

            Existen diversos estilos de vida que promueven la formación excesiva de coágulos en la sangre: el exceso en las comidas, el uso de grandes cantidades de grasa en las dietas, falta de ejercicio, recostarse inmediatamente después de una comida, etc. La cebolla y el ajo han demostrado reducir el ajuntamiento de los “platelets” y en retardar la acción anormalmente rápida en la producción de coágulos. Esta acción de la cebolla es particularmente deseable en aquellas personas que tienden a formar coágulos dentro de sus venas. Aquellos que tiene enfermedades al corazón o a las arterias son particularmente aptos a producir coágulos intravasculares. Esto incluye los diabéticos, aquellos que poseen altos índices de colesterol o triglicéridos, alta presión sanguínea y disturbios en el ritmo del corazón. El factor que reduce el ajuntamiento de los “platelets” es estable aún después de aplicarle calor, indicando que la cebolla y el ajo cocido, también serían efectivos en disminuir los coágulos sanguíneos.

            Seis adultos sanos mostraron que el ajuntamiento de los “platelets” causado por algunas substancias (ADP, Epinephrin y Colágeno) era inhibida a través de la administración de inyecciones de la esencia del aceite de ajo, y también a través de la administración oral del ajo. Parece posible esperar que el ajo y la cebolla tienen propiedades que inhiben la formación de coágulos en el cuerpo.

            Se ha informado que comer cebollas cocidas puede parar el sangramiento y el desconforto de las hemorroides. Una persona informó que en los días en que comía cebollas cocidas, él no tenía sangramientos. Si las cebollas no eran comidas diariamente, el sangramiento de los hemorroides volvía.

            Es reconocido que las dietas ricas en grasas aumenta el aparecimiento de coágulos intravasculares, al reducir la actividad fibrinolítica de la sangre. Muchos investigadores han demostrado que esta reducción en la actividad fibrinolítica de una dieta rica en grasa, puede ser prevenida comiendo cebollas cocinadas al vapor o hervidas. De hecho, las cebollas aumentan la actividad fibrinolítica de la sangre, haciendo que los coágulos dentro de las venas sean menos probables. Las personas en peligro de coágulos excesivos debieran comer cebollas para aumentar su acción fibrinolítica.

            Alguna voz ocasional se escucha contra la acción del ajo. Un escritor erróneamente declara que las comidas no debieran ser usadas para ingerir medicamentos. Muchos alimentos tienen propiedades que pueden ser usados para corregir una situación, que de otra manera iría a requerir un remedio, la familia de las coles para el hipertiroidismo, y los alimentos con alto contenido de esteroides para los síntomas de la menopausia. Ya que el ajo contiene ciertas substancias que poseen propiedades bien definidas, el efecto farmacológico de estas substancias pueden ser no deseables en una base regular a largo plazo. Sin embargo, por algunos días o semanas, o intermitentemente en una base indefinida, pueden ser no indeseados. El aceite de ajo es una droga indigesta que impregna los tejidos y las células, requiriendo que el cuerpo lo elimine a través de los riñones y de los pulmones. Se sugiere que su uso prolongado puede dañar estos órganos, pero no existe ningún estudio que pruebe esta idea.

            Se ha dicho que la cebolla común tiene un efecto hipoglicémico. Se hicieron pruebas para aclarar este punto, en conejos. Extractos de cebollas secas le fueron dadas a conejos machos, obteniéndose un aumento en 18 horas de 100 mg% a 120 mg% de azúcar en la sangre. El potencial de estos extractos fue determinado. Hubo una reducción media en el azúcar de la sangre de 15,5% a 19,2% después de haberle dado 0,5 gramos de un extracto de petróleo o de haberle dado un extracto de eter etílico. El estudio confirmó que la cepa Allium, la cebolla común, tienen propiedades hipoglicémicas. En un estudio alimenticio que envolvió a ratones, una “dieta de ajo redujo significativamente la glucosa, pero aumentó la insulina y el glicógeno del hígado ... El efecto hipoglicémico del ajo parece estar asociado con el aumento del nivel de la insulina.

            Se ha demostrado que el ajo mata la larva del mosquito. El ajo crudo molido puede ser mezclado  en un cuarto de agua y puede ser rociado sobre pozas que contengan esta larva.

Uso de la Aloe Vera.-

            El uso de la Aloe Vera es basicamente idéntico al del ajo y de la cebolla, pero talvez una simple lista puede enfatizar la importancia de la Aloe Vera en los remedios caseros. El líquido de la Aloe Vera ha sido usado con éxito en quemaduras, en heridas infectadas, hiedra venenosa, picadas de insectos, herpes, ampollas afiebradas, erupciones, quemaduras con rayos X, abcesos, úlceras a la boca, garganta inflamada, piorrea, úlceras pépticas, colitis, constipación, diverticulitis, artritis, enfermedades del hígado, problemas de la piel (hongos, verrugas, sarpullidos, psoríasis, acné, piel seca, callos, quemaduras de sol y dermatitis) y picaduras.

            El gel grueso de sus hojas puede ser usado como shampoo, frotandolo con la piel y el cabello la noche anterior al baño. El tratamiento es bueno para la caspa y para otras afecciones de la piel. No use jabón mientras la Aloe Vera está siendo usada. Los jabones y los shampoos a base de jabón no son buenos para la caspa. No se necesita ningún condicionador, ya que el cabello queda suelto, brillante y manejable después de haber usado Aloe Vera.

 

            Extraído del libro: “Remedios Caseros” de los Doctores Agatha Thrash y Calvin Thrash. Edición de 1981. Yuchi Pines Institute. Health Education Department. Seale. Alabama. USA. Este Instituto es Adventista del Séptimo Día.



 




 
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