Palabras Fieles III
Por Felipe Wood
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Palabras Fieles (III) -
Seguridad
- Salvacion
- Servicio
- Seguridad (II Tim. 2:11-13)
- Los muertos viviran
"Si somos muertos con el, tambien
viviremos con el"
- Los que han partido
- Estoy seguro que la hermana Carmen, la
hermana Jesus, la hermana Meche y cualquier otro hermano que
ha perdido algun familiar creyente siente consolacion en
este versiculo.
- Los que nos hemos quedado
"Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi" (Gal
2:20)
Los que no tienen esta vida en Jesus piensan
que somos muertos.
Hemos muerto al pecado, pero vivimos en paz,
en fe y en amor.
- Los sufridos reinaran
"si sufrimos, tambien reinaremos
con el;"
- Creyentes perseguidos y
torturados
- Creyentes burlados
Las burlas que sufrimos no quedaran impunes.
No vivimos para venganza, pero nos reconforta saber que las
injusticias de este mundo seran subsanadas.
Salmos 2 describe el reinado de Jesus.
- Los que niegan seran negados
"si lo negamos, el tambien nos
negara"
- Los ateos
- Porque niegan la existencia de Dios.
Juan 3:36: "El que creen el el
Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el
Hijo no vera la vida, sino que la ira de Dios esta
sobre el."
- Los falsos maestros
- Porque niegan la eficacia de la sangre.
Mateo 7:21 "No todo el que me
dice: Senor, senor… nunca os conoci"
- Los simpatizantes
Porque niegan la importancia de su pecado.
Cada vez que salimos de este templo sin
aceptar a Jesus estamos negando a Jesus.
- Los infieles seran tratados
fielmente
"si somos infieles, el permanece
fiel, el no puede negarse a si mismo."
- Permanece fiel y nos salva
- Juan 3:36: "El que creen el el Hijo
tiene vida eterna;"
Juan 5:24: "El que oye mi palabra
y cree al que me envio tiene vida eterna, y no vendra a
condenacion, sino que ha pasado de muerte a vida."
- Permanece fiel y no nos
bendice
I Ped. 3:7 "vivid con ellas sabiamente… para
que vuestras oraciones no tengan estorbo"!
Nuestro padre celestial quito su mirada aun del mismo
senor Jesucristo cuando el cargaba nuestro pecado.
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